Surfing en la costa verde, más facil de lo que crees.

Surfing en la costa verde, más fácil de lo que crees. 

La costa verde limeña siempre ha sido un distintivo emblema de la capital peruana. Desde hace muchos años es vista como un recordatorio de que nuestra ciudad tiene una de las costas más bellas de la región, pero estas playas, con sus onduladas olas, no son solo para apreciarse desde la orilla. Los limeños han aprendido con el tiempo a darle un uso adicional... 

    Y este es la práctica del surfing. 

    El surfing está demás explicar en qué consiste, uno se sube a una tabla, ve una ola de tamaño apropiado, rema en el mismo sentido que ella y se para sobre la tabla dejando que la fuerza de la ola lo lleve a donde desee. Todo suena muy fácil, pero no lo es, pues hay varios matices que uno debe tomar en cuenta antes, entonces la verdadera pregunta es ¿Cómo empezar? o ¿En dónde? 

    Inicialmente, se recomienda arrancar en el deporte con tablas largas (medidas entre 8, 9 y10 pies), dependiendo de su estatura, y en playas donde las olas no sean muy exigentes o difíciles de sobrellevar. Si uno quiere tener un buen primer día galopando el mar es recomendable visitar la playa Makaha, la más popular, donde se encuentran las academias principales del circuito de playas y las olas tienen un tamaño frecuentemente de 1 metro. Con muchos novatos buscando aprender al igual que tú ¡Esta playa garantiza que aprenderás sin vergüenza alguna! 

    Aunque, si buscas una experiencia regular, si sientes que puedes sobre pasar olas un poco más grandes, entonces no debes ir muy lejos, pues Redondo se encuentra a solo unos pasos de Makaha. Esta playa al igual que la ya mencionada cuenta con olas de derecha e izquierda y no traspasan de 1 metro eventualmente. Sin embargo, esta playa no cuenta con tantas secciones como Makaha para surfear, entonces uno solo puede optar por olas de medianas a grandes. La ventaja es que la zona de oleaje no esta tan lejos de la orilla, lo cuál puede ser muy reconfortante para los que no desean remar tanto. 

    Finalmente, y para los que ya cuenten con trayectoria para deslizarse en olas más altas y demandantes, tenemos a Punta Roquitas y Pampilla. Estas playas ya cuentan con renombre, debido a los campeonatos profesionales que se han disputado en sus aguas, pero lejos de eso cuentas con olas que por momentos pueden mostrarse difíciles si es que eres un recién iniciado. En estas dos playas, las olas pueden llegar hasta el 1 y medio y suelen ser muy constantes lo cual dificulta la entrada a la zona de oleaje. Sin embargo, la Pampilla, a diferencia de Punta Roquitas, quien además puede alcanzar hasta 1,80m de altura, solo cuenta con olas de izquierda, este rasgo la hace menos dinámica que Punta roquitas que cuenta con las dos, salvo seas un amante de las izquierdas. 

    ¡Practiques donde practiques, lo importante siempre es mejorar y mejor aún si es en grupo!