RUNNING: ¿POR DÓNDE EMPEZAR?

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El running se ha convertido en tendencia y por una buena razón. 

Salir a correr es una de las mejores sensaciones que existen, y ponerse a prueba y superarse a uno mismo seguido da una sensación de realización personal. Es emocionante.

Antes de salir a correr, hay que tener en cuenta algunas cosas para hacerlo con seguridad y preservar la buena salud. Así que, he aquí algunas cosas importantes que deben tener en cuenta quienes deseen iniciarse en el running:

1. Ritmo: Es fundamental empezar con un ritmo cómodo y lento. Después de una o dos semanas, a medida que ganes resistencia, puedes ir aumentando el ritmo gradualmente. De este modo entrenamos los músculos y ligamentos de las articulaciones, de los tobillos y las rodillas, para que se adapten al impacto que tiene salir correr y ayuda a prevenir posibles lesiones.

2. Técnica: Hay que mantener una postura erguida, con los hombros relajados y para atrás, y los brazos balanceándose naturalmente. Las manos deben estar cerradas pero relajadas, como si estuvieras llevando un pequeño pollito en cada una. El cuerpo debe estar ligeramente inclinado hacia delante, dejando caer las pisadas y dando prioridad al rebote como ventaja para avanzar. El momentum te impulsará.

Evita tomar pasos largos y zancadas excesivas porque pueden aumentar el riesgo de lesiones. En lugar de eso, trata de mantener un paso medio y ligero, manteniendo los pies cerca del suelo

3. Respiración: La respiración es probablemente lo más importante a la hora de correr. Enfócate en respirar únicamente por la nariz de forma constante para maximizar la toma de oxígeno. 

A muchos corredores les resulta útil una técnica de respiración rítmica, inhalando durante un cierto número de pasos y exhalando durante otro número igual de pasos. Personalmente, inhalo por dos pasos y exhalo en tres o cuatro. Hacer ejercicios respiratorios a lo largo del día, como el 4-4-4-4-4 o el 4-7-8, te ayudará a respirar más profundamente.

Consume una comida equilibrada que incluya carbohidratos, proteínas y grasas saludables unas horas antes de correr para proporcionar energía sostenida. Después de correr, reabastece tu cuerpo con líquidos y nutrientes mediante alimentos ricos en proteínas y carbohidratos.

4. Alimentación e hidratación: Asegúrate de tomar suficiente agua a lo largo del día. Es esencial estar bien hidratado antes, durante y después de correr. Consume una comida equilibrada que incluya carbohidratos, proteínas y grasas saludables la noche antes de correr o unas horas antes porque te proporcionará energía sostenida. 

Los carbohidratos son la principal fuente de energía que se quema de manera inmediata durante la corrida. Son beneficiosos antes y durante el entrenamiento para reponer las reservas de glucógeno. Las proteínas previenen la disminución de los músculos ya que reponen fuerzas y a reparan los músculos después del entrenamiento. Las grasas saludables ayudarán a sentirse saciado por una mayor cantidad de tiempo. (Para guiarte en cómo armar tu dieta visita ESQUIZO FITNESS)

Después de correr, reabastece tu cuerpo con líquidos y nutrientes mediante ricos alimentos. 

4. Ropa adecuada: Lleva ropa cómoda, transpirable y adecuada a la temperatura y el clima. Un buen par de zapatillas de running que se ajusten bien al pie y proporcionen apoyo y amortiguación también son esenciales para evitar lesiones.

5. Descanso y recuperación: No subestimes la importancia del descanso y la recuperación en tu programa de entrenamiento. Programa los días de descanso como lo haces con los entrenamientos para permitir que tu cuerpo se recupere y fortalezca adecuadamente.

Recuerda que cada persona es diferente y que cada uno necesita cambios individuales en su entrenamiento y dieta. Siempre es aconsejable consultar con un profesional de la salud antes de iniciar un nuevo programa de ejercicio, especialmente si tiene alguna enfermedad preexistente.

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Redactado por Fátima Salinas